IV

La vida, Dios, o el destino quisieron que se cruzaran. Que intercambiaran una mirada para reconocerse al instante. Que buscasen y encontrasen mutuamente ese brillo en sus ojos. En todo su ser.
Que fuesen complemento perfecto. El, sus ganas de vivir, de seguir adelante. Ella, su cable a tierra y musa inspiradora.

El supo que iba a ser la protagonista de todas sus historias. Recorrer juntos el continente entero. Viajar por el mundo a través de las páginas de sus libros, pero con ella. Dejar de lado esta vida solitaria y ermitaña. Tenía ganas de vivir la vida y de compartirla con ella. Aquella extraña con la que acababa de cruzar una mirada. Aquella extraña que le era tan cercana y familiar. Aquella extraña a la que conocía de toda la vida.

Ella supo que esa era la señal que estaba esperando. Que había hecho bien en seguir sus instintos esa mañana. Porque ese hombre con el que acababa de cruzarse había encendido una hoguera en su interior con solo una mirada. Una hoguera que ella estaba dispuesta a mantener viva. Porque ese era un día distinto. Un día que cambiaría, de ahora en mas, todos los días. Un día que valió la pena ser vivido.

5 comentarios:

Cristian Ochoteco dijo...

Hola batata! bueno, se encontraron... no se presentaron todavia? no se dijeron los nombres? weeeeeeemoo...

Paradójicamente, la entrada del amor, no es lo que más me enamora, pero las caracterizaciones y descripciones siguen siendo muy buenas.

La estructura tambien me gusta: destino, el, ella/cierre...

También de repente veo como si estuviéramos reflejados... aunque no pusiste nada sobre mis músculos y eso... mmmm nah, no debo ser yo

aiooooooooooooo

Anónimo dijo...

y quien te dijo que habla de vos? tan grande tenes el ego, Rulo, no ves que es a mi a quien le tira indirectas, por eso no pone nombres

Anónimo dijo...

y quien te dijo que habla de vos? tan grande tenes el ego, Rulo, no ves que es a mi a quien le tira indirectas, por eso no pone nombres

daniel dijo...

creo conocer al tipo de la biblioteca.

Anónimo dijo...

al de la biblioteca lo conocemos todos, quien no tuvo un dia de lluvia o un domingo sin libros?
Nati, el romanticismo es bueno y lo manejas bien pero estas al limite de la cursileria, no te caigas.
Robale al Rulo un poco de la locura que le sobra y ponela en lo que escribiste va a gustar ademas de salvarte de la caida