Sueño con vos,
y en el sueño
mis labios se aferran a los tuyos
y se embriagan de opio y alcohol.
Se adormecen, se entregan, fusionan
mientras mis manos
se tornan delicadas
ante la firmeza de tus formas.
Son peines al pasar por tus cabellos
y medida de modista
al rodear tu talle.
Pareces una escultura de Miguel Ángel
y lastiman mis pupilas tus colores de Picasso.
Tu estatura se hace inmensa y tu gloria fantasmal.
Descansa mi boca en tus labios,
descansa mi cuerpo en el tuyo.
Y en la suavidad firme de tus manos
las mías han hallado el descanso.


Este es un poema escrito por mi papá, del cual heredé la pasión por escribir. Me gusta tanto que lo hice mío, y quiero compartirlo con ustedes

3 comentarios:

Anónimo dijo...

plagioooo!!!!!

daniel dijo...

es hermoso

Anónimo dijo...

tenes permiso para portar el poema, yo te lo otorgo!